
Lo que aprendí en CareerSource
Lo que aprendí como director de CareerSource: por qué entiendo el dolor de las empresas al contratar
Recuerdo la primera vez que un empresario se sentó frente a mí en CareerSource. Era dueño de una compañía pequeña de limpieza. Con un tono de cansancio me dijo:
—“César, necesito gente responsable. Ya contraté tres personas este mes y ninguna me duró ni una semana.”
Esa frase me marcó. Y no fue la única. Durante mi tiempo en CareerSource escuché decenas de historias parecidas: gerentes frustrados, dueños de negocio desesperados, empresas que invertían tiempo, dinero y energía en contratar, solo para terminar otra vez en el mismo punto: vacantes vacías y cero resultados.
El problema que nadie quiere decir en voz alta
En las agencias de empleo tradicionales todo parece rápido y eficiente. Te mandan currículos, llenan formularios y, en cuestión de días, tienes a alguien nuevo en tu empresa.
El problema es que muchas veces esa persona no es la indicada. Y lo peor es que la agencia desaparece después de cobrar.
Vi cómo esas malas contrataciones no solo afectaban la productividad, sino también el ánimo de los equipos. Vi contratos perdidos, clientes molestos y dueños de negocio que se sentían solos en un proceso que debería traerles soluciones, no más problemas.
La lección que me llevé
De esa experiencia me quedó algo claro: las empresas no necesitan que alguien les “mande gente”. Necesitan socios que entiendan sus dolores y que les den tranquilidad.
Por eso, cuando decidí crear mi agencia, juré que sería diferente.
Que cada empresa tendría un trato humano, cercano y personalizado.
Que cada trabajador sería evaluado, no solo por sus habilidades, sino también por su compromiso y responsabilidad.
Que habría seguimiento, acompañamiento y comunicación constante.
Lo que hacemos diferente
En [Nombre de tu agencia] no llenamos vacantes: construimos equipos que funcionan.
Porque entendemos que detrás de cada puesto hay un negocio que quiere crecer, un gerente que quiere dormir tranquilo y un equipo que necesita apoyo real.
Conclusión
Hoy, cada vez que un empresario me dice:
—“Gracias, al fin tengo a alguien que se queda y cumple”
siento que todo valió la pena.
Porque sé lo que duele pasar por malas contrataciones… y sé lo que significa encontrar, al fin, la solución.
👉 Si estás cansado de repetir la misma historia con diferentes agencias, hablemos. Mi misión es que tu próxima contratación no sea un dolor, sino una inversión en el futuro de tu negocio.